¿Quiebra bancaria? o ¿sufrimiento del pueblo?

Que las últimas e impopulares medidas de Rajoy están relacionadas con el rescate de Bankia y otras entidades financieras afectadas es algo no hace falta ser muy visionario para comprobar su relación. Nos vendieron la moto de que la ayuda europea sólo afectaría a la banca y no a los ciudadanos, pero a estas alturas es imposible sostener tal afirmación.

Se insiste a los ciudadanos, por activa y por pasiva, que la quiebra de las entidades financieras dudosas sería lo peor que podría pasar al país. ¿Es eso cierto?

Los bancos no son empresas corrientes, por decirlo así. Prestan dinero con una parte de los ahorros de los clientes, por lo que su quiebra afectaría a la gente que tiene su dinero en sus cuentas.

¿Qué opciones existen? La primera es dejar quebrar la entidad y que los accionistas y depositantes pierdan dinero. Los accionistas corrían un riesgo, como en cualquier empresa, pero los depositantes de dinero en las cuentas no. Actualmente, el Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta 100.000 euros. El problema es que el pánico que se desataría colapsaría el sistema financiero español con las graves consecuencias económicas que ello tendría. Y además no significaría que los hipotecados se verían libres de hipoteca porque estas son un activo de los bancos que se venderían a otros bancos en la liquidación de la entidad.

La segunda opción es rescatar al banco, la que se va a hacer, con préstamos convertibles en acciones. Básicamente lo que hace el Estado es nacionalizar el banco e inyectar dinero para cubrir pérdidas. El problema es que es mucho dinero, y el Estado no lo tiene, por lo tanto se lo deja la Unión Europea, a cambio de unas duras condiciones de austeridad, para cerciorarse de que se va a devolver el préstamo. Esta opción traerá a España largos años de depresión económica como ha sucedido en Grecia, Portugal e Irlanda.

La tercera opción es la quiebra controlada de la entidad. Se garantiza el dinero de los depositantes, pero accionistas, bonistas, etc. pierden todo su dinero, si sobra algo tras la liquidación. El Estado también pone dinero, para cubrir el dinero de los depositantes. Se puede hacer de forma mixta, vía aportaciones extraordinarias del Fondo Garantía de Depósitos, que al final lo pagan el resto de bancos. Pero al final el Estado pierde dinero.

Esta última opción fue la que se tomó en Islandia, pero de la que no quieren oír hablar la Unión Europea, ni el BCE, por las pérdidas que ocasionaría a los accionistas. Islandia rechazó en referéndum pagar por los errores de sus bancos, por lo que fue marginada internacionalmente, pero hoy, cuatro años después, al contrario de lo sucedido en Grecia, Irlanda y Portugal, Islandia se ha recuperado por completo y en 2012 su crecimiento económico triplicará al de la Unión Europea.

Los últimos recortes de Rajoy con una tibia complacencia del PSOE (no olvidemos que en la quiebra de las Cajas de Ahorro, los dos partidos están implicados) suponen la ruina para el pueblo español y un aumento claro de su pobreza, y de lo contrario no convencen a nadie y mucho menos a muchos de sus votantes, pequeños autónomos, que están comprobando con horror la situación que se avecina.


El Partido Popular aún está a tiempo de que no arda España. Y lo tiene muy fácil: simplemente cumpliendo su programa electoral. Pero para ello es necesario que dé ejemplo la casta política y cese la sangría económica de cargos políticos inútiles, y que España juegue con valor sus bazas ante Europa, que si España se va del euro, toda la eurozona se hunde, y si aún así, las cosas se ponen difíciles, estudiar el caso islandés, o que se someta la cuestión a un referéndum y pasarle la pelota al pueblo, que para eso estamos en democracia.

Pero dudo mucho que rectifiquen. La casta política española, aunque por supuesto existen honrosas excepciones, no se ha caracterizado precisamente por su ejemplaridad, ni por su empatía con el pueblo, pero sí por su soberbia y sus casos de corrupción. A lo único que se puede apelar, si es que lo tienen, es a su patriotismo, a que no condenen a este hermoso país, España, al paro, la pobreza y la emigración.


Jaime Arroyo
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2 comentarios:

  1. Hace poco tiempo se habló de privatizar aeropuertos Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, además de Loterías y Apuestas del Estado. Ayer se le ocurre al Gobierno, crear un fondo de 18.000 M€ para aliviar la falta de liquidez de las CCAA. Si no tiene dinero el estado, se supòne que el dinero se lo presta "alguien" con la garantía de los beneficios que se obtengan a futuro de Loterías...no se está abriendo la puerta para que se tome la decisión de, suponiendo,no poder devolver ese dinero prestado en los próximos años que se lo quede el prestamista?

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    1. Lo que está muy claro es que funcionando de esta manera no vamos a parte alguna y lo que único que hacemos es empobrecer aún más el país, aparte de vender sectores estratégicos. ¿No sería mejor un ejercicio de responsabilidad y madurez democrática, abriendo un debate sobre las mismas autonomías? Un saludo.

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