Según informan los diarios El mundo y El economista, el dirigente nacionalista gallego Xosé Manuel Beiras se llevó un enorme disgusto al ver su nuevo despacho en el Parlamento de 180 metros cuadrados (que triplica al tamaño de muchos pisos), y no se ha preocupado en disimularlo, dedicándole todo tipo de calificativos a la cámara autonómica, a la que ha calificado como organismo supraprovincial caciquil porque los despachos destinados a los diputados de Izquierda Unida y Anova no son lo suficiente dignos para el nuevo grupo. El político ha asegurado que el Parlamento es una comunidad de propietarios que ya tiene todo repartido y en la que se busca a ver cómo se le hace sitio a los recién llegados.
El portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy afirmó que no entiende que la primera preocupación de Beiras sea el tamaño de los despachos. Tampoco los socialistas tampoco casan con las opiniones del líder de AGE ya que como están las cosas en el país no entendemos cómo se preocupan por el tamaño de la mesa de un despacho.
Yo de mayor quiero ser "obrero" e "independentista", pero que conste que estas dos palabras con comillas, porque trabajar como obrero no quiero y tampoco pasar los sacrificios de un auténtico independentista. Lo que quiero es una vida burguesa, mantenida por el pueblo, al tiempo que este me adore, me adule, me vea y me considere como alguien superior. O sea, ser de la Casta.
¡Qué país! ¡qué tropa! ¡y todavía hay gente que se extraña de estar como estamos!
Jaime Arroyo
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