Luto en España y en la minería leonesa


Los mineros me caen bien. Las extrañas cosas de la vida relacionaron a mi familia, de la Castilla esteparia, profunda y reseca, con una familia de mineros asturianos. Recuerdo cuando era un niño y mi padre era un humilde viajante por aquellas maravillosas tierras de Asturias, en los chigres en los que todo olía a sidra, oír cantar a los mineros. Y el cantar era entre culín y culín de sidra. De niño me hacía gracia esa palabra, luego llegué a entenderlo muy bien.

Para saber lo que es una mina, hay que trabajar en ella. Es algo que no tiene que ver nada con aguantar gilipollas y soplapollas (por duro que sea), las reuniones de trabajo, los comités y cualquier otro trabajo en el que no se vea el Sol.

Aquello es oscuro, húmedo, triste, las partículas se respiran, el ruido está a tu alrededor. Y todo eso, a la larga lleva a la enajenación mental. Siendo unos obreros privilegiados, muchos quemaron su vida entre prostitutas y alcohol. No se puede criticar a la ligera, hay que conocer aquello.

Líbreme Dios de despreciar cualquier trabajo (que todos por el hecho de serlo, son dignos), pero los mineros son de una raza especial. Es gente ruda, también violenta cuando se ponen a ello, pero noble y sin doblez.

La minería astur-leonesa, como tantas otras de España, sufre un mal endémico. En España tenemos la desgracia de que nuestras minas, en general, son de un producto de poco valor, el carbón. Y encima malo y contaminante, con mucho azufre. Ya podían haber sido de oro o diamantes.

Se dice que se deben cerrar las minas porque no son rentables. Pero creo que cada país tiene que mantener una autosuficiencia. Mínima, al menos. Nos cargamos la ganadería vacuna de leche de la Cornisa Cantábrica por entrar en Europa. De esto habría mucho que hablar, gracias al gobierno del "dios" Felipe.

En el 2012 se estableció la reducción del 63 % de las ayudas a la minería, que terminará de ser efectiva en el año 2018.

De acuerdo que la minería española en general no es rentable, como la ganadería vacuna de leche en la Cornisa Cantábrica, pero todos los países mantienen un mínimo de autosuficiencia. Si las cosas se ponen mal, y ya no hablo de guerras, ni de apocalipsis nucleares, sino simplemente desencuentros comerciales, nos comemos los mocos y nos calentamos con los materiales de madera de nuestras casas.

Hay cierta gente que opina que los mineros son unos privilegiados. Tiene mucha gracia oír esto cuando tenemos en España unas privilegiadas castas políticas y financieras que nos han llevado a la ruina.

Si España se ha ido a la ruina no ha sido por la minería. Busquen en otro lado. Me extendería mucho, pero no es el momento de hablar de esto.

En la Hullera Vasco-Leonesa, que emplea a 5.000 personas, han muerto seis mineros en la entrañable tierra de León. Es el peor accidente de la minería española en los últimos 18 años.

Mis condolencias a las familias y mi apoyo a la minería española.


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