Un chiste guarro y surrealista

Un hombre con apariencia normal entra en uno de los salones de un hotel de lujo. En medio de la cuidada decoración, pulcritud de los empleados y clientes, y elegantes alfombras y moquetas, se baja los pantalones y en medio del salón empieza a hacer sus necesidades.

Un camarero, horrorizado, avisa al encargado, que se presenta inmediatamente.

- ¿Qué está haciendo? -exclama- ¿está usted loco? ¡esto es increíble! ¡esto no se puede hacer!

- ¿Cómo qué no? -responde el hombre con tranquilidad- ¿no ve como sale?

Una vez que ha acabado, se sube los pantalones.

- ¿Ve cómo es posible? Sí se puede hacer -le dice al encargado.

- ¡Voy a dar ahora mismo parte a la Policía! -exclama enfadado el encargado del hotel.

- Pues por mí, como si se la quiere dar toda -responde el hombre tranquilamente mientras se marcha.


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